Hola, ¿me recuerdas? Soy aquella que un día besó tus labios. Soy, según tú decías, alguien especial. Sí, vamos, seguro que te acuerdas. Tengo ese nombre que tanto te gusta y te llama la atención. Soy aquella que subía a tu coche y nos íbamos lejos de miradas vigilantes, de oídos atentos. Soy aquella a la que amaste en secreto. Y si no te acuerdas, me rectifico: soy aquella con la que jugaste en secreto.